El Poder del Evangelio

Este artículo proporcionará una visión profunda sobre el poder transformador del Evangelio y las buenas nuevas de salvación.

El Apóstol Pablo proclamó con valentía: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Romanos 1:16-17 – RVR 1960)

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que el Evangelio es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen. Esta salvación se ofrece primero a los judíos y luego a los gentiles, que incluyen a todas las demás naciones.

Esta afirmación de Pablo se basa en las palabras de Yeshúa Ha Mashiach (Jesús, el Mesías) a una mujer samaritana: “Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos.” (Juan 4:22 – NVI)

El pueblo judío fue elegido por Dios (Jehová de los Ejércitos) para ser luz para las naciones, anunciando la salvación tanto a judíos como a gentiles.

El mensaje que Pablo presentó a los Romanos fue que el Padre Eterno había extendido su misericordia a los gentiles.

En resumen, el Evangelio es poderoso porque continúa transformando vidas, sanando a los enfermos y liberando a los cautivos. La salvación viene a través de la fe: “Mas el justo por la fe vivirá.”

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