El Cordero de Dios
Juan 1:29-34: Al día siguiente, Juan el Bautista vio a Jesús acercarse y proclamó: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo»1. Juan explicó que Jesús es aquel de quien había hablado, diciendo que vendría después de él, pero que era antes que él porque existía desde el principio. Juan también testificó haber visto al Espíritu Santo descender del cielo como una paloma y permanecer sobre Jesús, confirmando que Él es el Hijo de Dios y el que bautiza con el Espíritu Santo1.
Significado y Lecciones
- Redención y Sacrificio: Jesús es presentado como el Cordero de Dios, simbolizando su sacrificio por los pecados de la humanidad, similar al cordero pascual en el Antiguo Testamento.
- Identidad Divina: La declaración de Juan el Bautista subraya la identidad divina de Jesús y su misión redentora.
- Testimonio del Espíritu Santo: La presencia del Espíritu Santo sobre Jesús confirma su papel como el Mesías y el Salvador prometido.
Este pasaje resalta la importancia de Jesús como el salvador que quita el pecado del mundo, cumpliendo las profecías y ofreciendo esperanza y redención a todos los creyentes.